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Alma mía, recobra tu calma



ESTRIBILLO:
Alma mía, recobra tu calma,
que el Señor fue bueno contigo.
Alma mía, recobra tu calma,
que el Señor escucha tu voz.


Amo al Señor porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco.

ESTRIBILLO.

Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
"Señor, salva mi vida".
ESTRIBILLO.

El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo.
El Señor guarda a los sencillos,
estando yo sin fuerzas me salvó.

ESTRIBILLO.

Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor,
en el país de la vida.

ESTRIBILLO.

Este pan y vino, Señor, se transformarán



ESTRIBILLO:
Este pan y vino, Señor,
se transformarán
en Tu cuerpo y sangre, Señor,
en nuestro manjar.


Gracias al sol y al labrador,
en el altar florecen hoy
las espigas, los racimos
que presentamos a Dios.
ESTRIBILLO.

Lo que sembré con mi dolor,
lo que pedí en mi oración,
hoy son frutos, son ofrendas
que presentamos a Dios.

ESTRIBILLO.

Vamos cantando al Señor



ESTRIBILLO:
¡Vamos cantando al Señor!
¡Él es nuestra alegría!


La luz de un nuevo día,
venció la oscuridad,
que brille en nuestras almas,
la luz de la verdad.

ESTRIBILLO.

La roca que nos salva,
es Cristo, nuestro Dios.
Lleguemos dando gracias,
a nuestro Redentor.
ESTRIBILLO.

Los cielos y la tierra,
aclaman al Señor.
Ha hecho maravillas,
inmenso es Su amor.

ESTRIBILLO.

Unidos como hermanos,
venimos a Tu altar,
que llenes nuestras vidas,
de amor y de amistad.

ESTRIBILLO.

Acuérdate de Jesucristo



ESTRIBILLO:
Acuérdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos.
Él es nuestra salvación,
nuestra gloria para siempre.


Si con Él morimos,
viviremos con Él.
Si con Él sufrimos,
reinaremos con Él.

ESTRIBILLO.
En Él nuestras penas,
en Él nuestro gozo.
En Él la esperanza,
en Él nuestro amor.

ESTRIBILLO.

En Él toda gracia,
en Él nuestra paz.
En Él nuestra gloria,
en Él la salvación.

ESTRIBILLO.

Oh, Señor, envía Tu Espíritu



ESTRIBILLO:
Oh, Señor, envía Tu Espíritu,
que renueve la faz de la Tierra.


Oh, Señor, que mi alma te bendiga,
oh Dios, Tú eres grande,
vestido de esplendor y belleza.

ESTRIBILLO.

Sobre el agua
construyes Tus moradas,
oh Dios, en las alturas,
y en alas del viento Tú caminas.

ESTRIBILLO.

Es el viento
quien lleva Tus mensajes,
oh Dios, por los espacios,
y tienes un esclavo en el fuego.
ESTRIBILLO.

Con los frutos
que vienen de la tierra,
oh Dios, nos alimentas,
Tú haces germinar el pan nuestro.

ESTRIBILLO.

De Tu amor,
esperando están los hombres,
oh Dios, el alimento,
Tú abres la mano y los sacias.

ESTRIBILLO.

Les envías el soplo de Tu boca,
oh Dios, y son creados,
y renuevas la faz de la Tierra.

ESTRIBILLO.

Donde hay Caridad y Amor



ESTRIBILLO:
Donde hay Caridad y Amor,
allí está el Señor.
Allí está el Señor.


Una sala y una mesa,
una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo
en amor y en unidad.

Nos reúne la presencia
y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria
y la entrega de su amor.

ESTRIBILLO.

Invitados a la mesa,
del banquete del Señor,
recordamos su mandato,
de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo
y en la Sangre que Él nos da,
y también en el hermano,
si lo amamos de verdad.

ESTRIBILLO.

Este pan que da la vida
y este cáliz de salud,
nos reúne a los hermanos,
en el nombre de Jesús.

Anunciamos su memoria,
celebramos su pasión,
el misterio de su muerte
y de su resurrección.

ESTRIBILLO.

Cantemos al Amor de los amores



Cantemos al Amor de los amores,
¡cantemos al Señor!
Dios está aquí, venid adoradores,
adoremos a Cristo Redentor.

ESTRIBILLO:
¡Gloria a Cristo Jesús!
Cielos y tierras,
bendecid al Señor.
¡Honor y gloria a Ti,
Rey de la gloria!
Amor por siempre a Ti,
Dios del Amor.


Unamos nuestra voz a los cantares
del coro celestial.
Dios está aquí, al Dios de los Altares,
alabemos con gozo angelical.
ESTRIBILLO.

Los que buscáis solaz
en vuestras penas,
y alivio en el dolor;
Dios está aquí,
y vierte a manos llenas,
los tesoros de su divino Amor.

ESTRIBILLO.

Cantemos al Amor de los amores,
cantemos sin cesar.
Dios está aquí, venid adoradores,
adoremos a Cristo en el Altar.

ESTRIBILLO.

Virgen de La Oliva



En Tu olivo de Amor,
yo quiero descansar,
y en torno a Ti rezar,
con alegría.

Sólo mirar Tu faz,
me anima a continuar,
Tu fuerza frenará
mis cobardías.
Que en tus manos de azahar,
Jesús sonría,
Virgen María, Virgen María.

Yo me encomiendo a Ti,
de noche y día,
Virgen María, Virgen María.

Señor, muéstrame el camino (Señor, que solo caminas)



Señor, que solo caminas,
y yo soy otra espina,
que soportas Tú.

Andar junto a Ti deseo,
quiero ser Cirineo
y cargar la Cruz.

Señor, que Tu dolor
pueda paliar mi corazón.
Llevar esa Cruz contigo,
Tu pasión es testigo
del Amor de Dios.


Señor, muéstrame el camino,
sin Tu faro divino,
voy a naufragar.

Después, que Tu amor me guarde
y que no me acobarden
las olas del mar.
Señor, quédate aquí,
Tú eres mi Luz para seguir.
Después, cuando al fin me llames,
Tu clemencia derrames,
y esté junto a Ti.

Señor, que aproveche el tiempo,
para ser Tu instrumento,
de paz y de amor.

Que nunca mi fe se agote,
y una sonrisa brote
de Tu corazón.

Señor, quédate aquí,
Tú eres mi Luz para seguir.

Mi alma sintió el flechazo
por gozar del abrazo
de la Luz de Dios.
(2 veces).